Pena es la manera más sencilla de explicar lo que sentimos cuando nos encontramos frente a un extranjero con el que tengamos que hablar inglés. Como hispanohablantes, tendemos a tener acentos marcados de acuerdo con nuestras regiones y se hace evidente al hablar con extranjeros.
Muchas veces tenemos que enfrentarnos a situaciones donde las personas son de habla inglesa y, aunque tenemos un buen nivel de inglés, nos atemorizamos ante este escenario. Para solucionar este problema, acá tienes 7 consejos que te ayudarán a superar ese miedo. ¡Avanza en la lectura!
1. Entiende tu nivel de inglés
Es primordial que seas consciente del nivel de inglés que tienes porque de esto depende que requieras más o menos ayuda de otros medios para darte a entender, como imágenes o incluso tu misma actuación. La situación más común es que se tiene un nivel intermedio de inglés y aún así nos da pena intentar hablar en inglés. Cuando te estás comunicando lo importante no es hablar perfecto sino darte a entender. Los angloparlantes saben que eres latino, pero harán su mayor esfuerzo por poder hablar contigo.
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2. Busca los espacios
Si lo que quieres es comenzar a soltar la lengua y superar ese miedo, lo mejor que puedes hacer es buscar espacios donde te veas obligado a hablar inglés. Que no tengas más opciones.
Hay clubes de conversación a lo largo de las ciudades que son el escenario ideal para este desafío de obligarte a hablar inglés. Si definitivamente no quieres este tipo de espacios, en toda ciudad hay lugares que suelen frecuentar los extranjeros, como sitios de interés o barrios coloniales.
3. Toma la iniciativa
Si ya encontraste esos espacios donde tengas que hablar inglés, no titubees. Dudar es de las cosas que más te van a detener en el proceso de hablar inglés. Mi consejo es que lo intentes ya que los extranjeros que viajan por vacaciones suelen ser muy amables y receptivos ante las personas. Lo más difícil es la primera palabra, ya después la conversación se irá desarrollando sola. Si en el transcurso te sientes un poco perdido, no temas en pedirle que hable un poco más lento.
4. Pierde la pena
Es la clave. No es por falta de vocabulario, no es porque no nos sepamos expresar, lo que se siente es pena en su más pura expresión. Intentar hablar un segundo idioma con el que no te sientes completamente cómodo no es nada sencillo.
Sin embargo, lo importante no es que lo hables como un nativo. Los extranjeros saben que no lo eres. Lo que interesa es que puedas comunicarte con ellos y disfrutar del proceso. Imagina lo que sienten ellos cuando deben preguntarte algo en español ¡uno de los idiomas más difíciles de aprender!
Ahora, te podría interesar entrenar tu oído para hablar en inglés con extranjeros. Acá en este blog te presentamos algunos recursos multimedia para aprender a hablar inglés.
5. Ayúdate con tu cuerpo
Si a veces no sabemos cómo se dice una palabra en nuestro idioma nativo, ahora imagina cómo será en el segundo idioma. Es normal que no conozcamos todos los términos a los que hacemos referencia, pero va a ser más fácil comunicarte si te ayudas con el cuerpo.
Imagina esta situación: Quieres una hamburguesa en un país diferente al tuyo y no tienes nada de conocimientos del idioma. ¿Cómo le pedirías indicaciones a alguien? Todos solemos imaginar lo mismo y seguramente encontraremos un restaurante de hamburguesas con ayuda de un desconocido.
6. No traduzcas literalmente al hablar inglés
Un error común es querer traducir nuestra forma de hablar literalmente o la forma de hablar de los hablantes de inglés al español. Esto no siempre funciona pues hay unas diferencias en el orden gramatical de las oraciones.
Adicionalmente, aunque no estés acostumbrado a escucharlo, los angloparlantes también tienen sus “dichos”. Si los traduces literalmente y sin contexto, tendrás una frase sin ningún sentido y más bien confusa. Apóyate en recursos básicos para aprender a hablar con fluidez, tales como el diccionario de pronunciación Cambridge, uno de los más recomendados.
7. Continúa intentándolo
Hay un refrán popular que dice :“La práctica hace al maestro”, y hablar inglés no es la excepción a la regla. Hay una buena noticia: Después de haber tenido el valor de hablar con un extranjero desconocido la primera vez, ya todo será más fácil. Ya sabes dónde están, cómo suelen comunicarse, qué tienes que hacer para darte a entender, entonces saca provecho de tu experiencia y atrévete a seguir conociendo gente mientras hablas inglés.
Es fácil entender que la pena es algo que nos detiene constantemente, pero piensa que no estás haciendo el ridículo. Esa conversación puede ser el origen de un contacto que más adelante será útil para tu vida, puede ser una amistad que te lleve a conocer nuevos países o puede ser el toque de confianza que necesitas para apropiarte del idioma y continuar creciendo profesionalmente.
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